cortina protectora

Las varillas se insertan y se pegan a los cojinetes de varillas, para ser fijados a una estructura de anclaje en la azotea y en el suelo, alrededor del perímetro exterior del edificio, como una especie de cortina.


Para fabricar esa cortina protectora, las varillas se cortaron en el largo requerido. En cada extremo se les insertó un terminal metálico que sirve de unión con un perfil “L” perforado que recorre todo el perímetro del edificio en el borde superior. Para la fijación inferior se embute placas metálicas en el piso para recibir los terminales.


El refuerzo puede ser implementado tanto por dentro, como por fuera, haciendo que la resistencia sísmica sea mucho mayor, y a su vez le da un nuevo diseño al interior.

 

En el exterior por medio de un estudio computarizado, se aplica primero desde el suelo unas placas metálicas que sostienen las fibras y estas llegan hasta el techo, dando origen a una fachada llena de fibra de carbono.

En el interior se aplican unas placas metálicas para su fijación, en muros, paredes, dando una mayor fijeza y resistencia al interior de la edificación.